Hace 20 años

Yo estaba muy joven y muy lejos para enterarme de lo que sucedia en el DF. la mañana del jueves 19 de Septiembre. Sin embargo los años pasaron y decidi dedicarme a la ingenieria civil.

Es impresionante la responsabilidad que pesa en los hombros del que se pone a diseñar edificios, en dias normales la sociedad reconoce a los arquitectos como los urbanizadores, constructores, diseñadores, como los creadores de las ciudades y su infraestructura. Sin embargo, cuando llegan tragedias como la que impacto a la capital en 1985 es cuando los ingenieros salen a la luz para darle soluciones a la sociedad.

Es muy facil hacer cuentas, hacer planos, tratar de apegarse al reglamento, pero no puedo imaginar como serian las noches de los ingenieros o arquitectos que diseñaron irresponsablemente los edificios que se derrumbaron en el sismo del '85. No puedo imaginar el gigantesco peso que cargaria la conciencia del diseñador, o del constructor que no cumplio con su trabajo, o que por ahorrarse o robarse algunos billetes causó la muerte de tanta gente.

En ocasiones la responsabilidad de un diseñador o de un constructor es mayor que la de un medico. Las vidas de toda la gente que pueda estar en un edificio al momento de un sismo deben ser conservadas, y tal es la obligacion del ingeniero, la de conservar las vidas de los ocupantes de los edificios que proyecte, las mismas que pueden contarse por cientos.

Es impresionante la manera que le puede cambiar la vida a una persona, a una ciudad, a una sociedad y a un país el que sus ingenieros hagan mal las cosas. Decenas de miles de muertos solamente en el Distrito Federal. Ojala que los ingenerios en activo, y las nuevas generaciones que vienen en camino, no perdamos nunca la sensibilidad social que tan tristemente aprendimos los mexicanos hace 20 años.